lunes, 29 de agosto de 2011

SENTIDO COMÚN

Sentido Común: es simple y llanamente hacer uso de la realidad, explotar la experiencia adquirida y decidir o predecir en base a las probabilidades estadísticas.
Es difícil determinar cuándo se tiene un buen sentido común desarrollado, hemos de suponer que los grandes líderes deberían tenerlo, su carisma, oratoria y visión son cualidades adicionales a este requisito básico para comandar.
Normalmente son los años los que hacen desarrollar el sentido común, hay quienes se niegan a aceptarlo y prefieren darle mayor prelación a lo instintivo, a lo dogmático, a lo que creen mágico, se rehúsan de una forma un tanto obstinada a tomar decisiones en base a su realidad.
Bueno, y si esa realidad no es conveniente para los planes del individuo? Eso es otro cuento, ahí está el talento de planificar y decidir las acciones con las que aumente la probabilidad de lograr lo que cada uno se proponga, eso sí que requiere mayor experiencia, creatividad y muuucho sentido común.
El sentido común nos puede decir que debemos salir con paraguas a la calle en días de lluvias, que las personas con menor capacidad de iniciativa no serán las indicadas para labores de crítica creatividad y poder de decisiones rápidas y acertadas, que el amor es muy caprichoso, no siempre consecuente con los buenos actos, que a la ropa blanca se le notará más la suciedad, que el olmo no dará peras, y que cada cosa que hagamos en nuestro propio bienestar normalmente viene de nosotros mismos, así que es mejor esperar poco de los demás, así no nos desilusionaremos, eso es tener sentido común.
No podemos actuar solos en el mundo, necesitamos de los demás como ellos de nosotros, por eso cada uno nos especializamos en algo pero requerimos de las aptitudes y afectos del resto del mundo, así que el sentido común nos obliga a meternos cuando es necesario en los procedimientos y formas de reacción que usan las demás personas con las requerimos interactuar a diario, es alistarse para un poco de irresponsabilidad, desidia, pereza, y mucha indiferencia, eso es lo primero con lo que nos topamos, ya el sentido común nos lo había advertido, ahí viene el esfuerzo por instruir, persuadir e invitar, ese es el camino que he encontrado para no estrellarme violentamente con un muro, sino frenar suavemente y buscar las fisuras, romper las barreras e intentar seguir avanzando en la dirección deseada.
Así que en franca diatriba contra los oradores del éxito, los gurús de la autoayuda, los carismáticos pastores, los maestros del yoga, la bruja del barrio, el profesor de filosofía, el indio amazónico y todos aquellos que se ganan la vida intentando hacer más llevadera la nuestra les comparto mi conclusión:
Hay que tener sentido común, es decir, jugar con la mera realidad, y eso es, nada más y nada menos que tener un pesimismo moderado (sólo moderado por favor, no se vaya a pegar un tiro! es el nivel apenas justo donde afloran la inconformidad, la auto exigencia, la inquietud constante y la convicción de que se pueden lograr las cosas con mucho esfuerzo de su parte y poco esfuerzo de los demás).
Ya logró algo bueno y tangible? Entonces relájese un rato, pase a un optimismo moderado, disfrute lo que logró por un corto tiempo y prepárese para otra batalla, ya sea para mantener lo que ha conseguido o en búsqueda de nuevos objetivos. La guerra sólo se acaba con nuestro último suspiro, en ese momento nuestro cuerpo se transformará en un puñado de nutrientes para otros seres vivos, somos su comida por simple sentido común, no es más, ahí acabó todo para nosotros.
Burda la reflexión?? Allá usted, es mi noción, es mi experiencia, de pronto algo le sirve, si no es así seguramente su fe le salvará
Saludos