miércoles, 30 de diciembre de 2009

Chocolates & verduras, Instinto vs Razón

Ahí están los chocolates, en un llamativo empaque, una gran tentación a mi paladar. Cuando destapo y olfateo sólo uno a veces no puedo parar hasta dejar la caja vacía, hasta que el placer esté consumado. Fruto del instinto de galgo no queda más que el buen recuerdo y tal vez algún síntoma estomacal. La cuestión es que si realmente necesito alimentarme los chocolates no me van a suplir esa necesidad. Entonces debo pensar en alimentos menos atractivos pero más provechosos y lo más razonable serían por ejemplo las verduras. Así pues decido ir al supermercado con la firme intención de hacer una compra de alimentos balanceados porque son los que realmente me ayudarán en mi nutrición, pero ahí están otra vez, la dulce tentación, finalmente empaco de las dos cosas pero si me es posible primero me como los chocolates, si ya no hay chocolates tocó hacerle a las verduras, las que realmente sirven pero se dejan de últimas. Por qué pasará esto con frecuencia? Dicen que hay alimentos deliciosos y nutritivos a la vez pero para mi gusto son muy, pero muy pocos y casi nunca los encuentro en el supermercado, casi siempre están agotados, a más de uno le habrá pasado esto, así que tengo dos soluciones; cambiar mis glándulas gustativas por unas que toleren más las verduras o resignarme a seguir buscando los chocolates, son costosos, placer de unos cuantos minutos, pero finalmente sin aporte nutricional integral. He escuchado que el gusto por las verduras debe inculcarse desde que somos unos bebés, para que las consumamos sin desagrado toda la vida, el problema es que uno ve a los demás buscando también la comida chatarra prioritariamente, así que uno simplemente imita de manera inconsciente y se queda con ese falso criterio de preferencia. Que vivan los chocolates! …y bueno, también las verduras. Saludos

sábado, 26 de diciembre de 2009

Cuál es el mejor regalo para mi hijo?



No pensaba volver a tocar el tema de la Navidad pero acá hago una última anotación al respecto. Mis clientes frecuentes conocen a mi hijo y más de uno me preguntó en estos días acerca del regalo que le haría a Sebastián. Un “…no sé, ya miraré…” fue mi respuesta. Mi niño tiene cualquier cantidad de ropa de sobra, aún así la mamá me le empacó intencionalmente muy poca para los días que yo lo tuviera, me dijo que tendría que lavarle ropa y así lo hice y mandó los dos pares de zapatos más acabados que encontró, ya mañana domingo me devolveré a Bogotá, pasaré a algún almacén y le compraré dos pares de zapatos para botar esos viejos, la cantidad de ropa y zapatos buenos que tiene de sobra son reservados para los días que permanece con ella, no es justo siendo que mi familia y yo hemos sido quienes más le hemos dado ropa, esos son detalles que inevitablemente me amargan, me dañan el rato, me hacen arrugar la cara, me traen malos recuerdos, es algo que el paso del tiempo no me ha ayudado a enfrentar con mayor serenidad y dignidad, esas hostilidades logran en ocasiones descomponerme, espero en el año que viene afrontar con mayor frialdad e inteligencia esas desavenencias, no va a ser la última, vendrán peores, pero es uno de mis talones de Aquiles, qué le vamos a hacer. Volviendo al tema, ropa y juguetes tiene un montón, tiene buena salud, lo que sí me preocupa es su educación. Los últimos meses he tratado de estar más pendiente de mi hijo en ese aspecto, logré que dejara el pañal y que arrancara a hablar con unas sesiones de fonoaudiología y unas diapositivas en Power Point que le he hecho con imágenes bajadas de Internet, así he logrado meterle bastante vocabulario en el poco tiempo que está conmigo. A propósito noto que falta software descargable gratuito con vocabulario básico que incluya juegos, imágenes y videos para enseñarles los sustantivos, verbos y algunas conjunciones básicas. Hay que seguir nutriéndolo de lenguaje para en pocos meses tenerlo nivelado con niños de su edad. Además de eso lo que sigue por mi lado es trancarle un poco, enseñarle a recoger sus juguetes y su ropa, que acepte sin pataleta cuando uno le niegue algo que pida, que sea tolerante prestando sus juguetes, que coma lo que le sirvan en el plato, que no desperdicie comida, que no sea grosero, en fin; que no coja malos hábitos desde temprana edad. No es en ningún caso disciplina para perros, me gusta que juegue, que se ría a carcajadas, que socialice, que se ensucie, pero en un marco de buenos hábitos. Seguramente me llevaré algunas desilusiones porque no es que Sebastián viva en una casa ejemplar que digamos, pero haré lo que esté a mi alcance, ya haré balance en un año a ver en qué logré avanzar, por ahora siento que en general voy bien a pesar de algunas dificultades. Regalos materiales significativos vendrán muy adelante, por ahora le regalaré dos pares de zapatos y la promesa de nivelarlo en el año que viene.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Diatriba contra la Navidad


Feliz Navidad? Seguramente hay más gente como yo en el mundo que quisiera que estas fechas pasaran rápidamente. Para lo que sí me ha servido tradicionalmente esta época es para hacer un balance del año que pasó y hacer planes para el que viene. Más bien me gusta más el mes de Enero, es un mes tranquilo, descongestionado, renovador y lleno de proyectos. No ando con metros de luces al cuello, ni me pongo esos gorritos maricas para intentar demostrarle al mundo lo feliz que me siento, lo de los regalos es más un festín comercial que un termómetro de nuestra relación con los demás, y lo más aburridor es lidiar con uno que otro ebrio que le echa el brazo encima y le habla de cualquier estupidez. Mi sensación de la época, debo confesarlo, es muy cercana a la amargura, hay gente que no le trae buenos recuerdos, yo no es que haya tenido alguna tragedia en particular, simplemente no es mi estilo. El cuadro es el mismo de siempre: unos embutiéndose todo el licor del mundo como si no hubiera un enguayabado amanecer, los más sentimentalistas arrancan a llorar y a añorar lo que no tienen, los chinos felices jugando y trasnochando y al día siguiente estrenando sus pintas y juguetes, el bullicio retumba por todas partes, en fin. Si bien no comparto esa alegría tampoco amargo a nadie con eso. Cuando estuve casado mi esposa se iba a pasar 24 y 31 con sus papás, volvía al otro día con unos tamales recalentados en una mano, con unas horas de sueño adeudadas en los ojos y unas cuantas anécdotas en sus labios, si eso hace feliz al mundo cristiano, pues que sean felices, como decían en una película que vi hace un momento: “vale más una mentira que nos haga felices que una verdad que nos opaque”, así que pueden seguir construyendo ese imaginario colectivo, fingir una sonrisota de oreja a oreja y decir como un ritual cada año: “!Feliz Navidá!”

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Sebas-Sebas


Iba a publicar una diatriba contra la navidad pero primero quiero hablar un poco acerca de mi hijo, ese mono se llama Andy Sebastián, tiene 3 años y medio en este momento, es muy alegre, es muy noble, también poco sociable, cuando le preguntan su nombre dice que se llama Sebas-Sebas, yo le corrijo pero ya se lo toma en chiste llevarme la contraria L. Hace poco una familiar mía me ayudó con el niño para que dejara de usar pañal (ya como tarde, verdad?), afortunadamente ya va al baño común y corriente. Ahora la cuestión es estimularlo en el habla, ya tiene unas 200 palabras en su vocabulario (hace 6 meses no tenía más de 10!) pero aún falta mucho para nivelarlo con un niño de su edad, lamentablemente mi relación con la mamá no es buena y es muy poca la colaboración y atención que tengo para esta nivelación, si no me hubiera puesto las pilas aún usaría pañal, pero bueno, para quejarme mejor me voy al Mono de la Pila. A Sebastián le gusta poner cuidado al paso de los aviones, le gusta mirar las gallinas de la finca de mi papá (desde donde estoy escribiendo), come muchas frutas, especialmente manzanas, y es feliz con los carritos como todo varoncito, pensé que ese gusto de los hombres por los carros era culturalmente inculcado y ahora creo que algo de instintivo e innato debe tener, vaya uno a saber qué asociación positiva inconsciente puede tener en el hombre primitivo un medio de transporte, en fin. Ya cumplí con presentar a mi hijo, si mañana salimos de pesca con mi papá y logro una buena foto hago otra entrada en este blog. Saludos

viernes, 18 de diciembre de 2009

Por dónde empezar?

Este blog no tiene una finalidad específica. Alguien me dijo una vez que era bueno para escribir, no creo que lo sea tanto pero sí quiero que las palabras, las sensaciones, las impresiones y las opiniones no se las lleve el viento. Tomaré una foto o un video y contaré una historia, espero algún día tener comentarios, por ahora no haré público el blog mientras lo nutra con varias entradas para que valga la pena echarle una hojeada.
Cuan familiar me es esta pintura del pobre y atormentado Van Gogh, los remolinos en otras obras suyas tal vez fueron parte de su personalidad, esa turbulencia interior que sólo los incomprendidos sienten... No sé nada de pintura pero creo que es un cuadro bonito, un sitio unipersonal, acogedor, ordenado y muy modesto. Tal vez ahí se inspiró, soñó, reflexionó, o también fue víctima de sus propios delirios. No tenemos ni idea de lo que pasa por la mente cuando uno pernocta en un sitio así, ese dormitorio es el guardián de sus secretos, el cómplice de sus locuras, el refugio de su convulsionado espíritu. Saludos