martes, 7 de junio de 2011

Carta a Viviana I…

Querida Milonguera Quejona:
Debes ser una de esas petulantes de edad mediana, con alguna profesión normal en el día y un mundo de pasiones y desencuentros con el tango por la noche. Cargas orgullosamente un sentido de identidad que te hace creer que los porteños son iluminados, ungidos de la verdad, que los gringos (no argentinos) somos una especie endémica que si no es bien seleccionada se les puede estar tirando sus maravillosas milongas. A la mierda con eso, es como cuando un lenguaje nativo se implanta en otra región, al principio puedes decir que se lo tiraron con las adaptaciones, pero con el tiempo ya es un dialecto aceptado, con su propia identidad y lugar que se merece.
Volviendo al tema como gringo colombiano toleraba entre otras cosas:
·         Pagar por clases en el centro donde enseñan figurillas como sanduchitos, enrosques y demás, nada que aporte al entendimiento del baile.
·         Esperar media hora a que el mesero (mozo) me salude en el restaurante y otros 40 minutos a que traiga lo que pedí. Cuando trae mi cuenta suelta una risa burlona y confianzudamente me da unas palmaditas en la espalda, qué bellacos, eh?
·         Soportar las risitas socarronas de todos ustedes cuando uno dice que “cogió el bus” pervertidos! Por si no sabían coger es sinónimo de agarrar, asir, tomar.
·         Recibir la sutil insinuación que en la vida no vamos a saber distinguir entre el vino y la chicha. O las mil variedades de mate. Cojan sus corchos y sus bombillas y guárdenselas donde les quepa.
·         Comprender que muchos de ustedes (no todos, por supuesto) se creen más exquisitos, no sólo que el resto del mundo, sino que también excluyen a sus propios coterráneos de provincia, les recuerdo que están en el tercer mundo, que si gastamos nuestro dinero en ir a su ciudad es sólo por una maldita razón: El tango.
Desgraciados petulantes porteños de mierda, se inventaron el mejor baile del mundo, ahora nos tienen en procesión escuchándoles entre sabios tips y comentarios fuera de tono (boludeces como les dicen ustedes). Odio a Borges porque no lo entiendo, odio al Che Guevara por mamerto, Messi me es indiferente porque no me gusta el fútbol, sus fríos a mitad de año son espantosos, y el bochorno a fin de año ni se diga. Qué putas tengo que hacer yo allá? Dejarme acomplejar por un selecto club de brujas porteñas que creen tener el elixir del 2x4?
Es cierto que uno debe acomodarse a las costumbres del país que visita, así que puedo pasar el día picando facturas, tomando vino (o era chicha??), visitando sitios de interés, tomando clases con los super bailarines archiconocidos Fulanito y Menganita y compartiendo experiencias con extranjeros. Pero si lo que quiero es deprimirme un rato hay 2 opciones: sintonizar alguna emisora donde pongan esas cumbias que ustedes tienen, o la mejor, IRSE PARA UNA MILONGA DE PORTEÑOS, donde la crema y nata está lista para devorarlo a uno, ya contaré en el próximo post mi experiencia en la búsqueda del elixir del tango en las milongas de porteños, donde los que “sí saben” pululan por sus kilométricos pasillos, ustedes porteñitos son poseedores de ese tango que es como una buena amante, de día nunca le darías entrada en tu casa, pero en la noche no te aguantas las ganas de piropearla con la esperanza de terminar fundiéndose en una efusiva noche de pasión.
Saludos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido extranjero:

Me llamo Paula y soy una mas de las milongas porteñas.
Me doy cuenta que no entendes nada sobre lo que escribe Viviana en su blog
Te resulta terrible que una porteña, india, se queje y se encuentre orgullosa de lo que es, o se ponga en evidencia lo ignorante y arrogante que sos???
Si no entendes en lo mas minimo lo que una india ilustrada escribe en su blog y te duele, eso no es nada comparado
con los malos tratos que pasamos los sudacas en otro lugares...y no lo exribimos en un blog.
El tango es muy generoso, te da un espacio a vos tambien para que lo bailes.
PD: Te pido disculpas si no entendes...lo escribí con el acento sudaca porteño

Anónimo dijo...

Estimado Jose Manuel...
Evidentemente no solo no entendés a Viviana ni a Borges...
..tampoco entendés el Tango...
Todos los elementos que "tan mal" has definido, como los que Viviana "tan bién" sabe narrar... HACEN AL TANGO.
(entre otras cosas mas que probablemente tampoco comrenderías)

Decís que te gusta el Tango, pero no te gustan ni sus ingredientes ni sus condimentos????

Lo repregunto de una forma mas sencilla...
Te gusta la "ensalada de lechuga, tomate y cebolla"... pero no te gusta la "lechuga", ni el "tomate", ni la "cebolla"!!!!!

Deberías tratar de entenderte a vos mismo,
y quizás después empieces a entender a Borges, a Viviana y al Tango...

Diego

PD: me podés encontrar con una copa de vino y una sonrisa, boludeando en una milonga porteña como la de la foto (que es lo más lindo de tu nota)